Baja histórica en hipotecas:
3 razones de peso
Actualmente, tomar un crédito hipotecario implica pagar las mensualidades más bajas de los últimos 16 años, según la información estadística del Banco de México. Pero esto no era así hace unos años, incluso las generaciones anteriores no creerían las oportunidades que pueden surgir en medio de una crisis como la actual, particularmente en el tema de la vivienda.
Tres razones para tener la tasa hipotecaria más baja de la historia
Primero, inflación controlada: Eugene Towle, socio director de Softec, consultoría especializada en investigación inmobiliaria en México, una de las principales razones para tener bajas históricas en tasas hipotecarias, se debe a una inflación controlada.
En el 2004, el Costo Anual Total (CAT) que es el indicador oficial para calcular todos los pagos que debe hacer una persona para comprar su casa con crédito, fue de 17.35 por ciento en promedio en los préstamos hipotecarios. A junio del 2020, este índice fue de 12.78 por ciento.
A su vez, la tasa de interés promedio de los créditos hipotecarios bajó de 14.15 a 10.16 por ciento. Sin embargo, Banorte ofrece un nivel menor, ya que actualmente otorga tasas de interés fijas anuales desde 7.5 por ciento en financiamientos para adquirir vivienda.
Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) también atribuye esta baja histórica en las tasas de interés hipotecarias a un bajo nivel de inflación, que a julio fue de 3.62 por ciento.
Al respecto Gabriel Casillas, Director General de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Banorte, mencionó “en crisis anteriores, como la que se vivió en los años 80 y 90, la inflación alcanzó niveles de hasta 180 por ciento, actualmente ya no vemos este efecto gracias a la autonomía del Banco de México (Banxico), un tipo de cambio flexible y un sistema financiero fuerte”.
Towle recordó que la inflación en 1987 llegó a un nivel de 153 por ciento, con lo cual las tasas de interés de créditos hipotecarios superaban este nivel y no eran fijas como sucede ahora. Posteriormente, al inicio de 1994, la inflación ya había bajado a niveles de 10 por ciento, pero nuevamente se disparó a 156 por ciento en el año 1995.
“A partir del año 2000, la inflación ha venido a la baja y ha estado controlada en el rango de 3 y 4 por ciento”, mencionó.
Con ello, la tasa de rendimiento que los bancos pagan a sus inversionistas por el dinero que prestan para colocar hipotecas, y que generalmente es superior a la inflación, dejó de ser tan alta como en 1987 y 1995.
Esto benefició a los compradores de vivienda, ya que al no tener que pagar rendimientos tan altos a los inversionistas, los bancos pueden ofrecer tasas de interés hipotecarias bajas.
Segundo, reducción de riesgos: Otra de las causas de la baja de tasas es que los bancos han reducido los riesgos que enfrentan al prestar. Por un lado, el sistema jurídico en México es más eficiente que en el pasado, esto permite a los bancos tener más garantía de pago frente a los préstamos para la vivienda, mencionó Towle.
Towle dijo que el sistema jurídico ha mejorado con el crecimiento del mercado hipotecario en México, pues en 1992 se originaban cerca de 100 mil hipotecas y actualmente más de 1 millón.
Por otra parte, los bancos acotaron el riesgo de dar créditos de largo plazo, cuando el dinero que prestan podía ser retirado prácticamente en cualquier momento. “Ahora, los bancos pueden emitir en los mercados de dinero bonos a 10 años lo que permite dar un mayor número de créditos a tasas fijas respecto al pasado el pasado”, mencionó.
Tercero, sana competencia entre instituciones financieras: Finalmente, la tercera razón que impulsan la baja de tasas hipotecarias, es la competencia entre las instituciones financieras. “Si un banco baja un punto porcentual de la tasa hipotecaria a alguien que está por comprar vivienda, el comprador puede comprar una casa con una recámara más, por ejemplo”, comentó Towle.
Una oportunidad de cambiar
Las generaciones anteriores no creerían las oportunidades que podrían tener ahora para adquirir una vivienda, incluso en medio de una crisis como la actual.
Banorte ofrece una tasa de 7.5 por ciento -la más baja de la historia- incluso, con el beneficio de empezar a pagar tres meses después; también es posible cambiar el crédito hipotecario con la finalidad de mejorar la tasa de interés que actualmente un cliente esté pagando en su crédito. Por ejemplo, si se accede a un crédito hipotecario en el mes de septiembre, el crédito debería empezar a pagarse hasta el mes de enero del 2021.
Dentro de esta oportunidad se considera la adquisición de un inmueble -con 1% de comisión por apertura- o bien la mejora de una hipoteca que ya se esté pagando actualmente – sin comisión por apretura y sin necesidad de nuevo avalúo-.
Conoce sobre cómo obtener este beneficio.