EL FUTURO DE LA POLÍTICA MONETARIA EN MÉXICO SEGÚN GERARDO ESQUIVEL
EPISODIO 19 - PRIMER ANIVERSARIO - PODCAST NORTE ECONÓMICO
- Las presiones inflacionarias actuales se deben mayoritariamente a choques del lado de la oferta, en los que la política monetaria no tiene incidencia.
- La preocupación de Banxico es que dichas presiones afecten las expectativas de inflación de mediano y largo plazo.
- El Subgobernador Gerardo Esquivel, invitado especial del episodio que celebró el primer aniversario del podcast, anticipó que México podría crecer más de 5.5 por ciento en 2021.
Ciudad de México, 26 de mayo de 2021.— Gerardo Esquivel, Subgobernador del Banco de México, habló en el nuevo episodio de Norte Económico sobre las expectativas de inflación y el rumbo que podría tomar la política monetaria en el país, además, fue el padrino de honor en el primer aniversario de este podcast.
Esquivel reconoció que actualmente hay algunas presiones inflacionarias que provienen de aumentos en los costos y los precios de algunos productos muy específicos (por ejemplo, el maíz), así como al efecto de la base de comparación frente al año pasado; sin embargo, acotó que se deben a choques del lado de la oferta, en los cuales es difícil que la política monetaria pueda incidir.
En este sentido, el Subgobernador detalló que una preocupación del banco central es que dichas presiones impacten las expectativas de inflación de mediano y largo plazo, algo que hasta el momento no ha sucedido, ya que el pronóstico para finales de 2021 está arriba de 4 por ciento –y se prevé que tenga más ajustes al alza–, pero la proyección en 12 meses es una inflación bastante contenida, que se sitúe alrededor de 3.3 por ciento.
Por su parte, las expectativas de largo plazo están ancladas en niveles ligeramente más altos que el objetivo de inflación de Banxico (3 por ciento).
El Doctor Esquivel también señaló que México será uno de los países emergentes que más rápido se reincorporen a las cadenas globales de valor, al tiempo que mantendrá la solidez fiscal y monetaria. Asimismo, descartó un deterioro en el sistema financiero y sus instituciones.
Por último, anticipó que el país podría crecer 5.5 por ciento este año, un pronóstico conservador debido a los paquetes de estímulo fiscal en Estados Unidos, el avance de los programas de vacunación y un desempeño de la economía mexicana mejor que el esperado.
La entrevista completa está disponible desde este miércoles en Spotify, Apple Podcast y en el sitio GFNorte.
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Transcripción:
Con Gabriel Casillas, Director General Adjunto del área de Análisis Económico y Relación con Inversionistas, y Alejandro Padilla, Director Ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados. Un podcast de Banorte para encontrar el horizonte de la economía.
Entrevista a Gerardo Esquivel, Subgobernador del Banco de México
GC: Bienvenidos a Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte para alcanzar el horizonte de la economía. Mi nombre, Gabriel Casillas, y junto con Alejandro Padilla conducimos cada semana este podcast, además de liderar los equipos de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados. Y bueno, antes de saludarte, estimado Alex, estamos de plácemes por cumplir nuestro primer Aniversario en este podcast. ¿Cómo estás, Alex?
AP: Hola, Gabriel, qué gusto saludarte a ti y a todas las personas que nos escuchan. Y sí, como tú mencionas, muy contentos de cumplir este primer año de Norte Económico y además vamos a tener un padrino de lujo, que nos hablará de aspectos muy relevantes para la política monetaria en nuestro país.
GC: Exactamente, estimado Alex, comparto tu entusiasmo al 100. Y bueno, pues recordemos que en estos 46 episodios en este primer año de Norte Económico, nuestro padrino de inicio fue un Subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, y ahora estamos muy contentos por este padrino de aniversario que es otro Subgobernador del Banco de México. Me refiero al doctor Gerardo Esquivel Hernández.
GE: Muchas gracias por la invitación, Gabriel, Alejandro. Es un placer siempre estar con ustedes.
GC: El gusto, el placer y el honor es de nosotros, estimado Gerardo. Muchas gracias.
GE: Y muchas felicidades por su primer año en este podcast.
La entrevista
La coyuntura económica contada por sus protagonistas
AP: Muchas gracias, Subgobernador. Estimados amigos de Norte Económico, estamos honrados al contar nuevamente en nuestro podcast, al igual que en la primera temporada, con la participación del doctor Gerardo Esquivel, Subgobernador del Banco de México, licenciado en Economía por el Colegio de México y doctor también en Economía por la Universidad de Harvard. Gerardo Esquivel cuenta con una reconocida trayectoria tanto académica como laboral, principalmente en el sector público. El doctor Esquivel ha escrito artículos sobre una amplia gama de temas económicos y es uno de los economistas mexicanos más citados en la literatura económica, además ha sido galardonado en varias ocasiones por sus contribuciones de investigación. Subgobernador Gerardo Esquivel, bienvenido a Norte Económico, esta es tu casa.
GE: Muchas gracias por la invitación nuevamente.
GC: Estimado Gerardo, para empezar, ¿nos podrías compartir, por favor, algún comentario inicial sobre la situación macroeconómica a nivel global que estamos viviendo actualmente? Un poco en contexto, a juzgar por los comentarios de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, o inclusive de colegas tuyos en otros bancos centrales como el Fed, existe una percepción de una recuperación más vigorosa para este 2021 en el mundo en general, pero desafortunadamente no ha sido homogénea, uno de los temas de los que tú eres experto, sin duda.
Además, el debate se ha incrementado de forma significativa en torno a las presiones inflacionarias en varios países, que ha limitado el margen de maniobra de varios bancos centrales sobre todo en mercados emergentes. Algunos banqueros centrales consideran temporal esta presión inflacionaria, mientras que otros creen que podría durar más. ¿Cuál es tu visión al respecto, estimado Gerardo?
GE: Creo que lo que planteas es un tema fundamental; entender un poco la dinámica actual (mundial y nacional) es particularmente relevante en un contexto como este, porque es una situación aún atípica, es decir, la pandemia dio lugar a una crisis económica atípica, ya se ha discutido, fue muy diferente a otras crisis que tenían como consecuencia temas financieros. Tenemos casos sobre calentamiento de la economía mundial, respuestas que enfriaron y dieron lugar a contracciones importantes, en fin, tenemos distintas crisis en la historia reciente, pero esta que tuvimos ahora fue una crisis completamente diferente por ser una crisis motivada por un tema de salud; un tema mundial que pegó de manera distinta en las diferentes economías en el mundo, que se resolvió y atendió de manera muy distinta en esas partes del mundo.
Entonces, esto, como se sabe, dio lugar a un triple choque: un choque financiero inicial que perturbó los mercados, que generó salidas de capital de los países emergentes, depreciaciones de sus monedas; los cierres abruptos de las economías dieron lugar a choques de oferta, particularmente en algunos sectores vinculados a servicios y de mayor contacto entre las personas, que tuvieron que suspenderse cancelarse, etcétera. Luego un choque de demanda derivado de la pérdida de ingresos asociada a este cierre de actividades, entonces, ese triple choque que vivimos con el inicio de la pandemia dio lugar a esta crisis peculiar, distinta, como yo he tratado de insistir en mis escritos y opiniones, porque también la respuesta tenía que ser distinta.
Y ahora que estamos empezando a avizorar el fin de esta crisis, también estamos avizorando una crisis –de nuevo– la recuperación va a ser diferente, porque la recuperación está siendo heterogénea en el mundo, está en función evidentemente del impacto que tuvo la pandemia en los distintos países, y luego está en función del grado de avance en los programas de vacunación y en el control de los contagios.
Entonces, tenemos países, por ejemplo, Estados Unidos ya se sabe con una gran capacidad para producir vacunas, acumular y poder empezar a vacunar a su población, y está empezando a dar muestras de una recuperación más vigorosa, acompañada de un programa de estímulo fiscal también muy importante. La economía estadounidense empezará a crecer significativamente, pero al mismo tiempo estamos viendo que otras economías están todavía sufriendo los estragos de la crisis, economías incluso desarrolladas, y entonces otros países no están logrando avanzar tan significativamente en la vacunación o no están avanzando en la contención de los contagios, por lo que tenemos una recuperación a distintas velocidades, yo diría. Eso es muy importante entenderlo, porque es lo que está generando o contribuyendo a generar estos cuellos de botella en distintos insumos.
Con una economía tan globalizada como la que tenemos ahora en el siglo XXI, que una economía no sea capaz de sostenerle el ritmo al resto de la economía mundial, porque está todavía en proceso de salida de la pandemia, puede implicar (como ocurre en el caso de México, de la industria automotriz, por ejemplo) que un insumo como el tema de los semiconductores empiece a rezagar y a impactar en ese sector automotriz, particularmente en las distintas economías productoras de autos. Entonces, esos temas, que los países productores de otros insumos no puedan tener la capacidad de crecer al mismo ritmo que otros, empieza a generar estos cuellos de botella en las materias primas, por ejemplo. Tenemos que una situación en la cual la economía en tiempos normales puede responder de manera rápida a incrementos en la demanda, pues en una economía que aún está siendo afectada por los resabios de la pandemia, responde de manera lenta, va abasteciendo en la medida de lo posible, y entonces eso ha dado lugar a esto que yo he estado observando, estos fenómenos a nivel mundial de mercados con estos cuellos de botella, y eso se traduce inevitablemente en alzas de precios o presiones inflacionarias, algunas de las cuales estamos viendo muy claramente, por ejemplo, en el mercado de materias primas.
Los metales, como se sabe, están creciendo a niveles muy acelerados, pero también la producción de alimentos, entonces, tenemos esta expectativa hacia adelante y el reto que tendrán las autoridades económicas de los distintos países es saber afrontar una situación como esta, entender el origen de esta misma, entender que no es un origen inflacionario derivado de un choque de demanda importante, una presión por ese lado, que en parte viene de aumentos en la demanda, pero el problema de fondo es la incapacidad de la oferta para responder a esa presión de la demanda.
Pero, ¿qué esperar? Que dado eso, en mi opinión al menos, yo creo que eso es parte de un proceso de normalización que estaremos viviendo en los próximos meses; conforme se vaya propagando, ahora en sentido contrario, la solución a la pandemia (es decir, los programas de vacunación); conforme se vayan reabriendo las economías, los sectores que han estado cerrados, etcétera, iremos viendo una normalización de las cadenas globales de valor, y eso me parece que va a contribuir, eventualmente, a mitigar estas presiones inflacionarias que estamos viendo, ahora provenientes de estos cuellos de botella del lado de oferta. Creo que esa es la característica principal con esta economía que está respondiendo a distintas velocidades y se está enfrentando a estos inevitables obstáculos, ante la heterogeneidad del proceso en el cual están las distintas economías saliendo de la pandemia.
GC: Oye, Gerardo, qué interesante que menciones esto como causa de los cuellos de botella, porque lo que pasó en el Canal de Suez era muy obvio, y después, al haber observado que durante la misma pandemia, con todos los problemas que hubo, la cadena de oferta y distribución a nivel global -sobre todo en la parte industrial- no sufrió tantísimo, sufrió dos meses y después se recuperó, pareciera ser difícil que esta fuera una de las causas, sin embargo, como lo pones creo que se explica muy bien por qué estamos viviendo una de las fuentes de inflación en este sentido. Muchas gracias por comentar esto.
GE: Sí, porque incluso hay problemas que quizá uno no parece ver. Es cierto que el sector manufacturero se recuperó rápido, pero cuando uno ve, por ejemplo, temas como los de servicios, por decir algo, toda la logística que son temas de servicios... Por ejemplo, en México uno ve sectores, vete al sector transportes (y es) de los más afectados. Eso quiere decir que, evidentemente, la gente no está yendo de vacaciones, no está tomando aviones, etcétera, pero aún así la cadena de transporte empieza a sufrir disrupciones asociadas a que durante un tiempo bajó el flujo de tal...
Posiblemente algunos sectores despidieron trabajadores. Ahora con el reinicio de actividades tienen que recontratar, tienen que iniciar todos estos procesos en reversa, y eso no siempre es fácil y es lo que estamos viendo a una escala mundial. Venimos de una economía previa a la pandemia que viene funcionando de manera estable, por muchos años, que va ajustándose como reloj, sí había momentos en donde la demanda se va aumentando paulatinamente a la oferta, en fin. Viene una disrupción de la magnitud que vivimos; esa disrupción que genera en toda la cadena productiva es muy significativa, yo lo he percibido, nosotros en el Banco de México tenemos oportunidad de conversar con empresarios, con los consejeros regionales, y son temas que suelen salir, el cómo la disrupción de las cadenas de suministro nacionales e internacionales es algo que ahora está afectando, cuando empieza a verse la posibilidad de una recuperación.
AP: Muchas gracias, estimado Gerardo, y justo utilizando un poco tu comentario sobre una recuperación a distintas velocidades en el mundo, nos gustaría saber tu visión sobre la perspectiva económica de México para este año y el siguiente. Nosotros en Banorte estamos en la parte más optimista del espectro de analistas, con un pronóstico de 5.9 por ciento, sin embargo, creo que ha sido muy evidente al analizar las últimas encuestas, ya sea la de Banxico, del IMEF, Bloomberg, en fin, una gran cantidad de encuestas, lo que vemos es que constantemente se están haciendo revisiones al alza. Creo que mucho ha estado ayudando esta expectativa de mayor recuperación en Estados Unidos, pero también esta visión un poco más favorable sobre la curva de contagio, sobre qué es lo que va a pasar con los planes de vacunación y demás, que también ya comentaste al principio. En base a esto, apreciaríamos muchísimo tu visión respecto a la economía mexicana, por favor, estimado Gerardo.
GE: Sí, yo creo que como bien señalas, se han ido mejorando las expectativas de crecimiento, y yo desde un principio (desde el año pasado, de hecho) insistí en que estaba subestimada la expectativa de crecimiento para este año que estaban haciendo algunos analistas. Mi pronóstico original era que íbamos a crecer 5 por ciento, ahora creo que vamos a crecer incluso un poco más que eso. En el Banco de México, como ustedes saben, tenemos un pronóstico en este momento de un crecimiento de 4.8 por ciento en nuestro escenario central; en unos días, de hecho en una semana daremos a conocer nuestros nuevos pronósticos, y posiblemente revisaremos al alza nuestra estimación de crecimiento, lo más lógico dadas las cifras más recientes.
Yo en lo personal creo que vamos a crecer alrededor de 5.5 por ciento, me parece que es un pronóstico conservador. Está derivado esto, como ya lo mencionó Alejandro, de una expectativa de crecimiento más significativa en Estados Unidos, apoyada por los programas de estímulo fiscal en ese país, pero también está apoyada porque la economía mexicana ha tenido un desempeño incluso mejor que el esperado, no solo en la segunda mitad del año pasado, sino en marzo(...) diciembre, enero y febrero posiblemente son un poco malos, en el sentido de que, como recordarán, se reimplantaron algunas medidas de distanciamiento social por el aumento en los contagios de fin de año, pero ya marzo mostró un cierto vigor y me parece que lo que vamos a empezar a observar es una economía... Sectores que estaban siendo cerrados se han ido abriendo; los semáforos en los estados han estado, la mayor parte, transitando hacia amarillo y verde, como se sabe, y eso implica que sectores que habían permanecido cerrados en su totalidad ahora empezarán a abrirse paulatinamente; el avance -que a mí me parece muy significativo- en el programa de vacunación, comparado no solo con las expectativas que se tenían antes, sino también con las restricciones que hay de disponibilidad de vacunas.
Me parece que estamos avanzando a buen ritmo, un poco más lento comparado con el programa inicial, pero entendible dado el retraso en el suministro de algunas vacunas, pero el hecho de que la mayor parte de los adultos mayores estén vacunados; la gente de mi rango de edad, los de 50, que ya están empezando a ser vacunados; el sector educativo ya fue vacunado en su totalidad, de tal manera que, viendo cómo está avanzando el proceso de vacunación y que yo esperaría que en el último cuatrimestre del año las personas más vulnerables y más potencialmente afectadas por el contagio del COVID-19 ya estarían vacunadas, anticipo que en ese último cuatrimestre la economía ya estará prácticamente reabierta, yo creo que regresarán los niños a las escuelas, quizá con un esquema transitorio, híbrido, pero la normalización estará un poquito más avanzada, y en ese sentido es que yo soy optimista en el proceso de crecimiento y creo que 5.5+ sería un pronóstico razonable.
Ustedes me parece que están en el rango, como decías, optimista, pero creo que no es para nada descabellado. Yo creo que poco a poco los pronósticos se irán acercando más hacia donde están ustedes, que alejándose, así es que mis expectativas de crecimiento son muy favorables, alentadas por todos estos factores que ya mencioné.
GC: Estimado Subgobernador, pues ahora que ya tocamos el tema de crecimiento a fondo me gustaría pasar a un tema fundamental para la política monetaria: la inflación. Y bueno, tal como discutíamos al principio, existen retos muy importantes para la política monetaria en el mundo ante la compleja dinámica de inflación, que tú describiste muy bien y además me pareció muy interesante el enfoque que le diste. México no ha sido la excepción: la inflación anual pasó de 3.15 por ciento al cierre del 2020 a 6.08 por ciento en el mes de abril, y el lunes pasado que se publicó la inflación para la primera quincena de mayo, la anual (se ubicó) en 5.8 por ciento.
También, por el lado de las expectativas, estas han mostrado cierto deterioro, ya sea aquellas que se descuentan en los mercados financieros, los famosos breakevens de inflación, o las que se ven reflejadas en las encuestas de los analistas. A pesar de que hay una parte que se explica por un efecto estadístico, que ustedes mencionaron muy bien en el comunicado de la primera reunión de este año, este efecto de base de comparación en el que en abril del año pasado las tarifas aéreas prácticamente estaban en cero, o los precios de los servicios turísticos de paquete, entonces, una muy buena parte está explicada por este efecto de base de comparación, de todas maneras hemos visto algunas presiones inflacionarias del lado de precios de materias primas, sobre todo en este componente no subyacente, pero también hemos visto ya algunas presiones del lado subyacente.
Entonces, nos gustaría mucho, estimado Gerardo, si nos pudieras compartir tu visión sobre los determinantes de la inflación desde tu punto de vista, y si te preocupan de alguna manera cambios en precios relativos o si piensas que es algo más generalizado. ¿Qué opinas de los cambios estructurales en los patrones de consumo? Muchas gracias.
GE: Bueno, este es un tema fundamental, tratar de entender también las implicaciones de esta situación para la inflación, que como se sabe, su control es mandato principal del Banco de México. El tema de la inflación, en efecto, hay una parte atribuible al efecto de base de comparación, creo que ese es el elemento que hemos enfatizado en alguna dimensión, pero es evidente a estas alturas que está empezando a haber no solo el efecto de base de comparación, sino también algo de presión inflacionaria que proviene de aumentos de costos y de precios de materias primas, el resultado de estos cuellos de botella que ya mencionaba antes.
Estos impactos que ya se empiezan a observar en algunos componentes, también es importante señalar... El precio del maíz, por cierto, se me olvidó mencionarlo dentro de los temas que son preocupantes y tienen un impacto significativo en el Índice de Precios y, por supuesto, en el nivel de bienestar de la población. Todos estos fenómenos contribuyen de manera significativa a las presiones inflacionarias, pero hay que entender que la mayor parte de ellos son factores del lado de la oferta, es decir, factores en los cuales es difícil pensar que incida la política monetaria directamente. Quizá pasemos más tarde a hablar un poco más ya completamente de la política monetaria, pero sí es importante señalar de entrada que, siendo factores del lado de la oferta, es más difícil que la política monetaria tenga un efecto en ellos. Pero también antes quizá valga la pena precisar una cosa: yo creo que sí es un proceso inflacionario peculiar, en el sentido de que está siendo motivado por unos cuantos productos muy específicos, que están arrastrando y generando un efecto estadístico importante.
Cuando uno ve, por ejemplo, indicadores como la inflación subyacente fundamental, que es la parte de todos los precios que parece responder más a la situación del ciclo económico, la inflación es 3.1 por ciento, es decir, ahí está muy contenida la inflación. Cuando uno ve que la mediana de los aumentos de precios del índice subyacente está por debajo de 3.25 por ciento, quiere decir que muchos productos no están subiendo por encima... Para ser más preciso, la mitad de los productos que componen este índice no están subiendo por encima de eso. Quiere decir que son entonces productos que están presionando al alza, con aumentos desproporcionados yo diría, derivados de distintos factores.
Por ejemplo, el caso de los energéticos es interesante, la gasolina. Cuando uno ve el aumento de precios de la gasolina, es 30 por ciento de año a año. Ahora, es 30 por ciento porque el año pasado se cayó, y entonces, al hacer la comparación abril-abril el aumento es desproporcionado. Cuando uno compara el precio hoy de la gasolina respecto al precio previo a la pandemia, el aumento es poco más de 3 por ciento, es un aumento mucho más importante que ese. Aquí la preocupación que yo tengo, otros miembros de la junta tienen y nosotros en general tenemos, es que esto contamine las expectativas de inflación hacia adelante, que la gente empiece a creer que esto es un proceso inflacionario preocupante y que empiece a ajustar sus precios en ese sentido o a modificar sus expectativas de inflación. Y aquí tenemos una buena y una mala noticia en términos de las expectativas de inflación: las expectativas de inflación de cierre de año se han estado ajustando continuamente al alza, y yo creo que la mayor parte de eso es razonable derivado de lo que estamos viendo y viviendo. Entonces, hacia el fin de este año la expectativa de inflación está por arriba de 4 por ciento; nosotros también revisaremos la próxima semana nuestros estimados de inflación, donde daremos a conocer nuestras expectativas, pero van a ir en la dirección de aumentar la inflación de cierre de año.
Por el lado positivo, la buena noticia del lado de las expectativas es que no parecen estar siendo contaminadas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo. Cuando uno ve las expectativas de inflación de aquí a 12 meses, se mantiene bastante contenida, de hecho, está alrededor de 3.3 por ciento; cuando uno ve las expectativas a 5, 10 o 15 años, incluso se puede observar que está prácticamente anclada en los niveles en los que históricamente ha estado, son niveles ligeramente más altos que nuestro objetivo de inflación, pero que han estado ahí durante años, y en ese sentido están ancladas las expectativas. Entonces, por el lado positivo es eso, me parece que todavía están bien ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo; en nuestros propios pronósticos, al menos los que tenemos hasta hoy en día, todavía anticipamos un retorno a la convergencia en el escenario en el que opera la política monetaria, particularmente nosotros hemos reiterado que estamos esperando un retorno hacia el segundo trimestre del próximo año. Lo que diría es que el efecto habría sido transitorio, ya veremos si esto se cumple, son pronósticos finalmente, pero creo que por el momento nuestra lectura de la situación es que son choques transitorios, muchos de los cuales se irán disipando conforme se vaya normalizando el proceso de producción, y/o efectos de base de comparación que también irán desapareciendo conforme vayamos avanzando con los meses y los puntos de referencia se vuelvan más normales. Entonces, creo que eso sintetiza un poco mi visión del tema de la inflación, de las expectativas y de cómo estoy interpretando lo que estoy observando en los análisis también privados y las opiniones de los especialistas.
AP: Muchas gracias, Subgobernador. Y bueno, un tema que también es de gran interés (y en donde el Banco de México juega un papel fundamental) es el de la estabilidad económica y financiera. Recientemente el Banco Central Europeo dio a conocer su Reporte de Estabilidad Financiera, advirtiendo riesgos importantes relacionados a la volatilidad del mercado, especialmente en las tasas de interés, y creo que todo mundo está apuntando ahí, hacia lo que pueda hacer el Fed quizás en los próximos 6 o 12 meses, si es que empieza a normalizar su postura monetaria a través de reducción en los montos de compra de activos. También ha habido una advertencia sobre lo que está pasando en términos de crecimiento desigual en el mundo, que ya platicamos aquí con mucho detalle, y presiones inflacionarias. Todo esto también ha generado un incremento importante en tasas de interés de largo plazo, y bueno, además una situación de mayor volatilidad en divisas de mercados emergentes. ¿Nos podrías compartir qué piensas sobre el tipo de cambio en términos del balance de riesgos? ¿Cuál es tu análisis sobre la dinámica de la tenencia de extranjeros en el mercado de bonos gubernamentales mexicanos, especialmente los bonos M, que son los de más largo plazo, así como tu opinión sobre la solidez de la banca, por favor?
GE: Yo creo que el tema de la estabilidad financiera, como dices, cobró relevancia sobre todo los meses y semanas previas, derivado de esta expectativa que se empezó a generar en Estados Unidos, sobre todo, de que una recuperación demasiado vigorosa obligaría a la Reserva Federal a reaccionar y ajustar más pronto de lo que se estaba anticipando. Me parece que aquí ha sido muy importante la consistencia del discurso de los miembros de la Fed, incluyendo por supuesto a su Presidente, Jerome Powell, que han explicado con mucho detalle su nueva estrategia de política monetaria. Y su nueva estrategia, como se sabe, implica ser más laxos durante más tiempo, derivado de que, en realidad, lo que ahora tratarán de hacer es compensar esos episodios que se tuvieron de inflación relativamente baja, por debajo de 2 por ciento, con periodos en los cuales permitirán que la inflación esté por encima de este nivel de 2 por ciento, queriendo decirnos que no van a reaccionar de manera inmediata a los aumentos que se puedan observar en la inflación.
También explicaron con mucho detalle lo que es su nuevo criterio de empleo; es uno que le llaman de base amplia y de inclusión, que quiere decir que su objetivo de máximo empleo no es un poco como antes, quizá regresar a la tasa de empleo que históricamente ha tenido Estados Unidos, sino que el empleo alcance a aquellos sectores más desaventajados de la economía norteamericana. Janet Yellen ha sido incluso muy enfática, también por el lado en este caso del Tesoro, diciendo de los temas de bienestar para la población afroamericana o de origen hispano, entonces, básicamente lo que me parece, la percepción que yo tengo, la lectura que yo hago es que la Reserva Federal, al ampliar su concepto de pleno empleo y hacerlo un poco más inclusivo todavía, la señal que nos está dando es que va a aguantar un periodo suficientemente largo, previo a hacer ajustes en su política monetaria.
Puede ser que empiece, evidentemente yo creo que así será, eventualmente con el proceso de modificaciones al balance, antes de hacer modificaciones en la tasa de interés, pero estamos hablando de un periodo relativamente "largo", hay quien lo anticipa hasta 2023, hay quien lo anticipa a fines de 2022, en cualquier caso es un horizonte todavía lejano y yo creo que hasta entonces empezaremos a hablar de un proceso de mayor normalización, porque insisto, una cifra del reporte de empleo que se dio a conocer hace unos días a mucha gente le sorprendió, pero creo que tiene que ver incluso con esto mismo que ya hablábamos antes: el proceso de reversa, de reorganización de todos los sectores que se vieron afectados por la pandemia, no es sencillo siempre; habrá muchas modificaciones incluso en el proceso de reincorporación, porque habrá que reconsiderar muchas cosas ahora con las vueltas de trabajo a las oficinas en esquemas híbridos, habrá que considerar qué sectores ya van a requerir condiciones de trabajo diferentes, en fin, una serie de factores que harán que el proceso de reversión sea distinto y a una velocidad distinta al proceso de despido, de cierre, que por su propia naturaleza usualmente es mucho más veloz.
La recuperación es lenta, y yo creo que en ese sentido podemos anticipar una normalización de política monetaria de la Fed que tomará tiempo y es importante entenderla. Yo creo que, conforme la Fed ha sido más clara y consistente en eso, se ha empezado a disipar parte de la volatilidad que hubo en las semanas previas, y eso ha ayudado a las economías emergentes en general, porque parte de la volatilidad que se observó, que llevó a aumentos importantes en las tasas de interés de largo plazo, ha empezado a estabilizarse o incluso en algunos casos a revertirse.}
Está el tema que mencionabas también, de la tenencia de extranjeros en bonos mexicanos. Aquí es importante señalar que parte de este reacomodo de portafolios que se está observando, en mi opinión al menos, está pesando mucho con la entrada de China a algunos de estos índices relevantes, y entonces eso da lugar a que muchos inversionistas importantes tengan que hacer reacomodos de sus carteras y sus portafolios, más que a una especie de juicio de valor de la situación en México. Creo que este fenómeno de reorganización de los portafolios es de una vez y para siempre, como se le llama, es de once and for all, y en ese sentido, una vez que termine de ocurrir (que yo creo que prácticamente ya está en ese proceso) regresaremos a un periodo de mayor estabilidad también en esa dimensión.
Cierto es que yo también he dicho que, posiblemente, la percepción que se tiene a veces de México en los mercados internacionales es un poco injusta, que creo que se castiga al mercado mexicano, considerando la posición relativa de México versus otras economías emergentes. Cuando uno ve otras economías emergentes comparadas con México, la verdad es que yo siento que sí hay un poco de esa penalización, que no termino de entender y creo que es en parte injustificada. Uno ve otras economías emergentes en condiciones reales, no de percepción sino reales, mucho más preocupantes, yo diría, que las que uno pudiera tener en el caso mexicano. Pero bueno, es un poco la lectura que están haciendo también inversionistas. Yo creo que México ha dado muestras de solidez y de fundamentos macroeconómicos sólidos, con una política fiscal que puede discutirse si fue la más apropiada o no en un contexto como el de la pandemia, pero no cabe duda que demostró un compromiso con la solidez fiscal y con los fundamentos fiscales; que va a salir México mejor que otros países, fiscalmente hablando en términos relativos, con respeto a la autonomía del Banco de México y con una política monetaria que ha buscado cumplir con su mandato, en fin, creo que en ese sentido estamos en el país, en general, con una situación de fundamentos económicos e institucionales sólidos, y no atribuyo para nada la salida de la tenencia de extranjeros en el mercado de bonos a eso; yo lo atribuyo más bien, insisto, a esta recomposición global, y creo que conforme se vayan disipando un poco algunos efectos y vaya siendo claro que México va a ser de los países emergentes que más rápido se va a reincorporar a las cadenas globales de valor (porque insisto, creo que eso es lo que va a ocurrir derivado de los avances que tenemos ahora), que mantuvo la solidez fiscal y monetaria, paulatinamente podrán empezar a regresar los capitales. Hacia adelante, eso implicará una perspectiva del tipo de cambio de mucha estabilidad; de hecho lo estamos viendo ahora, en los últimos días me parece que la estabilidad se ha reincorporado en el mercado cambiario, y yo creo que hacia adelante eso empezaremos a observar, mucha estabilidad en el tipo de cambio.
Por último, el tema que mencionabas de la situación financiera del país, entiendo que está asociada a las perspectivas de estabilidad y de los mercados financieros y crediticios. Ahí nosotros también estamos por sacar en unas semanas nuestro informe semestral de estabilidad financiera, donde le estamos dando un seguimiento muy importante, cotidiano, monitoreando las circunstancias, porque una preocupación que tuvimos desde un inicio fue impedir que una crisis de salud y económica se tradujera en una crisis financiera. Entonces, en combinación con otras autoridades tomamos medidas, incluyendo las medidas y las modificaciones contables que anunció la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, las facilidades que nosotros pusimos en marcha, en fin, una serie de elementos que han contribuido de manera significativa a esta estabilidad financiera y la solidez de la que ya hablaba. Cuando uno ve los indicadores hoy en día de morosidad, por ejemplo, no tiene nada que ver con lo ocurrido en otras crisis. Se han mantenido dentro de niveles... Han aumentado evidentemente –estamos en medio de una crisis–, pero de manera muy contenida, y creo que esa es una buena señal para la fortaleza del país que se ha venido construyendo a lo largo de todos estos años. Yo no diría que no hay que preocuparse, porque siempre hay que estar preocupados y atentos, pero me parece que no hay ningún elemento que sugiera un signo de deterioro importante. Yo creo que los indicadores más bien sugieren un sistema financiero sólido; quizá la preocupación que yo tengo, que otros tienen y el sector privado tiene, es un poco la caída del acceso al crédito bancario por parte de las empresas, particularmente pequeñas y medianas, pero me parece que esa es una dimensión relacionada, aunque un poco diferente, pero en términos de estabilidad, instituciones, solidez de las instituciones financieras del país, creo que estamos muy bien posicionados para salir de esta crisis hacia adelante, e insisto creo que vamos a salir, cuando alguien nos analice desde afuera con un criterio imparcial, debería concluirse que la economía mexicana va a ser de las economías emergentes que saldrán relativamente más sólidas después de esta pandemia.
GC: Qué interesante, Gerardo, que menciones lo de la disminución de la participación de los extranjeros en los M Bonos. Y mucho por esta entrada de China a los índices como el WGBI, ¿no? Yo me acuerdo cuando México, y digo, Alex aquí conmigo, le dimos seguimiento muy puntual a esto... Cuando México entró al WGBI hubo un incremento de la participación de extranjeros que estaba por debajo del 20%, se llegó a subir al 40%. Al menos así como de tajo y ya poco a poco logró subir al 60%. Entonces, sin duda, esa puede ser una razón muy importante, qué bueno que la mencionas.
Y con respecto a lo que comentas de la solidez del sistema financiero, pues yo creo que comentas muy bien a pesar de que la caída del PIB fue mucho mayor que la de 2009, por ejemplo, la cartera vencida pues ni siquiera llegó a la mitad de lo que llegó en el 2009. Ahí en el camino se nos atravesó ser el primer país que cumplió con Basilea III, tanto en capitalización, como en liquidez. Entonces, sin duda yo creo que eso ayudó mucho.
Pero bueno, ya estamos próximos a terminar esta conversación que ha sido, en lo personal, muy enriquecedora, la he disfrutado mucho. Estoy seguro que para los demás, también para Alex y para todos los que nos escuchan. Sin embargo, no podemos dejar de aprovechar el privilegio de tenerte aquí en nuestro podcast sin que platiquemos específicamente de la conducción de la política monetaria de nuestro país. Aunque ya hemos tocado hasta el momento algunos temas, que obviamente están muy relacionados, nos gustaría mucho que nos pudieras compartir, si fueras tan amable, ¿cuáles son las principales variables en las que la Junta de Gobierno se está enfocando, qué riesgos ven actualmente, sobre todo en el horizonte y cualquier información que consideres relevante en este sentido? Por favor, nos ayudarías mucho a darle seguimiento puntual a la política monetaria en México.
GE: Son estos que ya se mencionaron, ¿no? El tema de la inflación externa es importante por el tema de lo que está ocurriendo con las materias primas, todas estas presiones de la demanda y la oferta, esa es un poco la preocupación más importante que tenemos. Pero es una preocupación por entender la magnitud y el impacto de estos choques. Ese es un elemento más que en términos de lo que realmente podamos hacer en esta dimensión. Creo que en esta dimensión pues, es poco lo que puede hacer la política monetaria. Cuando la inflación viene de fuera, cuando viene el resultado de estos ajustes internacionales, pues la política monetaria no es necesariamente la respuesta a aumentos de tasas de interés. No es evidentemente la respuesta idónea, porque es como tratar de ponerle puertas al mar. En ese sentido es que esa es una preocupación de monitoreo y seguimiento.
La preocupación que más nos angustia, yo diría, es el impacto que esto pueda tener hacia las expectativas y hacia la formación de precios, es decir, impactos de segundo orden. Empieza a ser distinto. Entonces, nosotros estamos dándole mucho seguimiento, estamos viendo si ocurren o no estos fenómenos de reversión de algunos precios como estamos anticipando. Estamos dándole seguimiento a los potenciales efectos de traspaso hacia otros componentes de la parte subyacente. En fin, un poco para entender, para que no se contaminen las expectativas de inflación, que no afecten de manera significativa a los pronósticos.
Nosotros, en ese sentido, estamos monitoreando con mucho detenimiento y como lo hemos dicho reiteradamente en nuestros comunicados, tomaremos las acciones que consideremos necesarias para garantizar que ocurra la convergencia de la inflación a su meta, tomando en consideración que podamos realmente influir. Como dije antes, si los elementos generales son predominantemente externos o de oferta, pues quizá no haya mucho qué hacer. Ahí la respuesta de política monetaria no es necesariamente la idónea.
Estamos muy pendientes, dándole seguimiento. Sabemos que la inflación, insisto, ha sido un poco más alta de lo que nosotros habíamos anticipado, derivado de esta situación mundial. Pero, por lo pronto hasta ahora tenemos la expectativa de que parte de esto se revertirá de manera significativa. Entonces, seguiremos monitoreando con mucho detenimiento toda esta situación para actuar, si es necesario en la misma dirección.
GC: Muchísimas gracias, estimado Gerardo. Ya llegamos a la última pregunta, la pregunta más de carácter personal, donde como tú ya sabes, habiendo sido partícipe de este podcast, normalmente pedimos algunas recomendaciones. Y aquí, Alex, no sé si gustes comentar al respecto.
AP: Muchas gracias, Gabriel, y muchas gracias, Gerardo, tus comentarios han sido sumamente valiosos. Y bueno, creo que el aspecto personal de estas grandes personalidades que nos acompañan en el podcast siempre es algo que aprecian mucho las personas que nos escuchan, sobre todo en términos de alguna recomendación ya sea de libro, de vino o de ambos. Lo agradeceremos muchísimo, muchas gracias.
GE: Mira, no soy gran conocedor de vinos, así que más bien me voy a concentrar en lo que más sé, que es en términos de libros. Les puedo recomendar por lo pronto uno, que es una lectura que me parece muy interesante y útil para toda la audiencia; es el libro de Pandenomics de Diego Castañeda, que es un joven economista que está haciendo un doctorado en Historia Económica en Suecia y escribió este libro. Diego es un gran comunicador y un gran conocedor; escribió un libro muy breve yo diría, que de hecho justo lo tengo aquí en mi escritorio, se los muestro para que lo vean, es Pandenomics, un libro publicado por la UNAM y la editorial Malpaís. Es un libro muy cortito, no sé cuántas páginas son, pero es un libro corto, pero sobretodo que se lee de una sentada, de hecho, con mucha información muy interesante sobre las pandemias en la historia mundial, con muchos detalles curiosos, anecdóticos, de cómo se resolvieron, cómo se atacaron algunos temas de la pandemia en el pasado, los costos económicos que se infringieron en distintas circunstancias históricas.
Es una lectura que me pareció fantástica, son de estas cosas que debería haber más, y creo que a todos los que nos interesan los temas económicos en este contexto actual podemos aprender mucho –insisto– de lo que se hizo en el pasado, porque uno piensa de repente que este tema de la pandemia es cosa de nuestro tiempo, pero en realidad es una cosa que ha estado de manera recurrente en la historia de la humanidad, y este libro hace un recorrido sobre eso. Yo por eso los invito a leerlo, es un libro muy bonito, muy fácil de leer, con mucha información valiosa e interesante; incluso no solo los especialistas, sino jóvenes deberían leerlo, porque me parece que es justo la forma idónea para involucrar a la gente en temas que pudieran parecer áridos. Es una lectura muy sencilla y muy amena.
Esa sería mi recomendación, ya si quieren que les dé otra recomendación de otra cosa que estoy leyendo o que leí, les recomiendo este libro que se llama La Conformidad, que lo tradujo en español Grano de Sal. Es un libro de este gran abogado, increíblemente prolífico, Cass Sunstein, que es coautor de Richard Thaler, ya saben, de estos libros de Nudge, estos libros de behavioral economics, y este libro de La Conformidad es realmente fantástico. Yo ya tiene rato que lo leí y acaba de salir en español, pero es muy interesante porque habla justo de temas que uno no... Cuando uno lo empieza a leer, se da cuenta de que está en todas partes. Yo lo empecé a leer y me pareció interesante, de hecho escribí en algún momento un tuit diciendo que todos los miembros de órganos colegiados tenían que leerlo, porque lo que nos dice es de qué manera a veces nos adaptamos a las opiniones de otros de manera muy sencilla, y cómo a veces la disidencia (y yo que he votado de manera disidente en un órgano colegiado varias veces sí que lo sé) puede aportar algún elemento adicional, de reflexión, habla de eso. Pero también de un contexto incluso actual, que puede ser el contexto de polarización que vivimos; habla incluso de un contexto y pone ejemplos académicos interesantes, experimentos que se han hecho, de cómo la polarización es justo resultado de la conformidad. Cuando convivimos solo con gente que piensa de una cierta manera, que va reforzando nuestros prejuicios y los va orillando hacia una posición, da lugar a la polarización política. Entonces, lo pone con ejemplos muy sencillos y muy claros de, por ejemplo, la composición de las Cortes en Estados Unidos y cómo, si son designados por demócratas o republicanos, se mueven en cierta dirección, y cómo cuando empiezan a ser muy homogéneos se radicalizan. Yo creo que eso es fundamental entenderlo en muchas dimensiones. También te da otro ejemplo que, insisto, uno lo empieza a leer y empieza a encontrar aplicaciones inmediatas... También nos dice por qué razón no debemos hacer negocios con los amigos o los familiares, porque se vuelve muy difícil plantear posiciones críticas frente a gente con la que tenemos lazos más fuertes. Entonces, aborda una serie de temas muy profundos, porque Cass Sunstein es muy profundo siempre, en una dimensión filosófica casi . Es un libro muy pequeño, que también se lee muy fácil, en inglés se llama Conformity, en español lo tradujeron como La Conformidad, y la portada lo ilustra: es como un cardumen, como se puede ver ahí, todos tienden a la misma dirección y un pececito yendo en la dirección contraria. Ese es un poco el argumento, la idea de si debemos acomodarnos a lo que piensan nuestros amigos, nuestros familiares, o si debemos siempre, en búsqueda del pensamiento independiente, tratar de plantear los argumentos contrarios en la discusión y cómo esto es bueno para la democracia, la sociedad, la mejora de los argumentos, en fin, por eso es un libro que me gustó muchísimo.
Entonces, yo recomiendo esos dos libros enormemente, aprovechando que no tengo una recomendación de vino.
Agradecimientos y despedida
AP: Pues muchas gracias, estimado Gerardo. Son lecturas que vamos a disfrutar mucho, y bueno, Gabriel, cada vez nos dejan más tarea, ¿no?
GC: Exactamente, estimado Alex. Además, ¡qué tarea! Nos han dejado muy buenas, pero esta está buenísima, estimado Gerardo, te agradecemos muchísimo. Yo no sabía de este libro de Pandenomics, pero ya me urge leerlo, y el otro de Conformity ya lo había escuchado, había leído el abstract y está en mi línea de lectura, pero todavía no he llegado a ella. Leo bastante, pero creo que tú lees a una velocidad tremenda, o sea que muchísimas gracias por estas recomendaciones. En verdad te lo apreciamos muchísimo.
GE: Al contrario, muchas gracias por la invitación a esta segunda ronda del podcast. Y de nuevo muchas felicidades y ha sido un placer, como siempre, conversar con ustedes.
GC: Muchísimas gracias, Gerardo. Un honor que hayas sido partícipe por segunda ocasión en nuestro podcast y la verdad es que lo disfrutamos muchísimo, una charla además muy agradable, interesante. Y bueno, la verdad es que en estos tiempos de finales de fútbol te deseamos mucho éxito. A ver si en esta sí se puede con el Cruz Azul.
GE: Vamos por la novena.
AP: Pues muchas gracias, estimado Subgobernador Gerardo Esquivel, comentarios muy interesantes y espero que podamos contar con tu participación nuevamente hacia adelante. Muchas gracias.
GE: Con mucho gusto. Gracias a todos.
GC: Bueno, hasta aquí Norte Económico. Pues muy contentos de haber hecho nuestro episodio de Primer Aniversario y con un padrino de lujo, con Gerardo Esquivel Hernández. Lo que sigue es muy importante, y dime si no estás de acuerdo, estimado Alex, que Norte Económico no nada más somos quienes lo conducimos y los invitados que, sin duda, han sido piezas fundamentales para esto, sino también quienes nos escuchan, y quiero dar un especial agradecimiento al equipo de producción de Norte Económico. Yo creo que han sido quienes nos han enseñado a manejar este medio, a ir mejorando poco a poco, a ir aprendiendo. Muchísimas gracias a todo el equipo de comunicación de Grupo Financiero Banorte y también un agradecimiento muy especial a Conversa.
AP: Creo, Gabriel, que das justo en el clavo. No podríamos llevar a cabo este proyecto sin la ayuda de todos ellos. Es un claro ejemplo del trabajo en equipo, así que me uno al agradecimiento a todas las personas que nos escuchan semana con semana; a ti, Gabriel, por creer en este proyecto, y además al gran equipo que tenemos en Banorte, sobre todo en el área de Comunicación y Asuntos Públicos, así como al equipo de Conversa.
GC: Venga. Muchísimas gracias, Juan Ortega, Adolfo Ortega, Nadya Ramírez; muchas gracias, Francisco Rodríguez; muchas gracias, Itzel; muchas gracias, Antonio, y a todos que seguro se me olvidó por ahí alguien, porque son muchos, pero todos son muy buenos y todos nos han enseñado algo. Muchas gracias.
AP: Pues muchas gracias a todos ustedes por escucharnos cada semana, y bueno, la próxima semana tendremos temas más relevantes aquí en Norte Económico. Cuídense mucho y les mando un fuerte abrazo a todos.
GC: Fuerte abrazo.